Los arquitectos son expertos en hacer nuestros sueños realidad en cuanto lo que estructura y diseño de hogares se refiere, ¿no es así?
Saben inclusive cómo hacer de nuestra visión y nuestro sueño, una completa realidad, pero bueno… hay unas cuantas casas que pasan desapercibido el ideal y algunas otras que son el ideal… pero a la que una persona normal no entraría ni loco.
Porque de algo si estamos seguros, una casa puede ser bella, hermosa o cualquier calificativo positivo que se te pase por la cabeza, pero una cosa es lo que se ve y otra cosa, más preocupante aún, es lo que se siente y lo que mora en esas cuatro paredes.
Y pensarás ¿A qué te refieres?
Espíritus, entes, demonios… todas aquellas cosas inciertas y actividades paranormales que te perturban el sueño, tranquilo… respira hondo y conoce con nosotros las 5 casas poseídas que existen y puedes visitar.
La casa de la Tía Toña
¿Han oído hablar del bosque de Chapultepec?
Les suena ¿no? En fin, esta casa, que más que una casa es una mansión en penumbras pertenecía a la Tía Toña, una de las señoras más adineradas de la época, esta era una señora que, aunque poseía tierras, oro y muchos fondos casi inagotables, se sentía irrevocablemente sola.
Con aquella gran casa en total disposición para su persona, se acentuaba aquella soledad que ella pensó, la destruiría, es por esto mismo, que dispuesta a hacer una buena obra, Tía Toña tomó la decisión de albergar a pequeños niños de bajos recursos.
Aunque su idea era bastante lógica, unos cuantos niños correteando, riendo e interactuando en su gran y solitaria mansión le devolvería el aspecto vivido de la misma.
Sin embargo, con el paso del tiempo, Tía Toña se percató de que aquél había sido el peor de los errores, su raciocinio estaba al borde de un colapso y, como si fuera poco, tener a todos esos inquilinos allí, acabó por completo con su cordura, desquiciándola.
El fatídico día llegó, y esta adinerada y educada mujer, no pudo más con aquellos huéspedes indeseados que… ella había propiciado, mató a aquellos niños con un placer que degustaba con la más pura satisfacción y luego, sin ninguna pizca de culpa, escondió los cadáveres en su gran mansión.
Se dice que hoy en día, se escuchan las almas en pena de los niños y el espíritu lo de la Tía Toña, vigila la mansión, para que nadie en su guardia, perturbe su sublime paz.

La casa de Don Juan Manuel Solorzano
Esta casa es bastante extraña, con unas grandes puertas oscuras más bien parece que es la bienvenida a una funeraria, de apariencia tétrica, paredes frías y una historia perturbadora, que hace de esta casa una de las que transmiten más terror.
Resulta que Don Juan Manuel Solorzano, era un hombre testarudo y muy tozudo, al que no le gustaba perder una riña, de igual manera, como era con los juegos, o con su trabajo, era con su esposa, posesivo como nadie, dominado por un amor enfermizo que desató el infierno en la tierra.
Pues al enterarse de que su esposa le era infiel, Don Juan, en medio de un pacto diabólico, le vendió su alma al peor de todos los angeles caídos, Lucifer, todo por la única razón de vengarse del amante de su esposa, que este recibiera el castigo merecido, por inmiscuirse en sus vidas.
Los lugareños comentan que el espíritu de este hombre, como si fuera un jocoso y mortífero emisario, se aparece por el edificio y a los transeúntes les cuestiona la hora, si estos responden, el espíritu de Don Juan Manuel Solorzano soltará una risilla y responderá “Dichoso quien sabe la hora de su muerte” acto seguido, desaparecerá, dejando su marca en la vida de esa persona.

Loftus Hall
Esta gran casa tiene una historia un tanto peculiar, de hecho, trata más de un demonio que un día llegó de visita, una visita amena, que no parecía absolutamente nada malo.
En tiempos de la peste negra, la Loftus Hall era propiedad de una de las familias más adineradas en esa época, un día como cualquier otro, un desconocido tocó a su puerta y les pidió ayuda, porque no tenia dónde pasar la noche.
La familia, cordialmente, le abrieron la puerta de su casa, sin embargo, luego de la comida, durante un ameno juego de cartas, la familia se percató de que este hombre, tenía una pierna de caballo; se impresionaron y las expresiones en sus rostros eran de profundo terror.
El hombre desapareció luego de dedicarles una sonrisa cínica que les heló la sangre, ya todo había pasado, o eso creían… porque tiempo después la menor de las hijas, Anna, falleció sin motivo aparente.
Se dice, que la pequeña aun sale en las noches, a pasear a los alrededores de lo que llegó a ser su casa.

Plantación the Myrtles
Ubicado en St. Francisville, Luisiana, considerada una de las casas más enigmáticas e intrigantes de este estado, se dice que esta casona esta habitada por 12 espíritus… sí, 12, no se trata de uno solo, sino que son 12 espíritus los que podrían perturbarte en ese lugar.
Cosas que se mueven sin alguna razón, ruidos extraños, olores fétidos y a veces, aromas tan deliciosos que te tientan a seguir adelante y caminar hacia esa casona en la que no se sabe qué mora o qué aguarda por ti.
Sin duda alguna, uno de los fenómenos paranormales más extraños es el que se puede presenciar en esta casa.

La casa de Amityville
Ubicada en Nueva York, esta es una de las casas más emblemáticas de Amityville, esto por la historia que se posa sobre esta, remontémonos al año 1974, donde un 15 de noviembre el hijo mayor de la familia que residía en esa casa, los DeFeo, tomó un rifle, para después, sin motivo aparente y a sangre fría, mató a todos sus familiares.
Un total de seis cadáveres y lo más impresionante es que aquél joven no parecía perturbado por lo que había ocurrido. Hay muchas teorías con respecto a esto, algunos dicen que la casa está maldita, que esta estructura es la que incita a las personas a hacer locuras, aunque, bueno… muchos otros comentan que el mayor de los hijos fue poseído por un ente maligno.

¿Y tú? ¿Cuál teoría crees?
¿Eres lo suficientemente valiente como para visitar algunas de estas casas?