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El terror de vivir con esquizofrenia

Esquizofrenia

Trastornado…

Anormal…

Psicótico…

Enfermo…

¿Hay algo peor que estas palabras?

Y si ellas se repitieran constantemente, una y otra y otra y otra vez, sin descanso alguno, martillándote en la cabeza como si fuera su mejor entretenimiento, riéndose a carcajadas, con voces chillonas y totalmente despreocupadas, mientras se apoderan de ti, cercándote, rodeándote, y haciendo que te sientas como una de las cosas sin valor, más pequeña que puede existir en el universo entero.

Ira… eso es lo que sientes ¿no es así?

Iniciemos este aterrador, desmoronado e irreal camino, hablando de conceptos, especialmente los conceptos básicos de lo que vendría siendo la esquizofrenia y lo que esta, con su existencia, puede ocasionar en la vida de una persona.

Siendo una psicopatología, no se puede esperar nada bueno de la esquizofrenia, catalogada como una de las mas graves y tortuosas que puede sobrellevar un ser humano, esta se hace una piel con la víctima y empieza a calarle incluso hasta lo más profundo de los huesos, haciendo que en su mente se generen cosas que, en la vida real, son totalmente intangibles.

Sonidos, personas, monstruos, objetos transformándose y cosas deformándose también, alucinaciones, voces, sonidos, palabras y rostros, distorsionados, desfigurados, descompuestos, que parecen palpables, pero no lo son, que se asemejan a una realidad alterna, a un ser demoníaco, a ese espíritu malo que va rondando, acechando y capturando a diestra y siniestra victimas débiles de mente, que le dejen ingresar.

Solo que… claro…

Los que padecen de esquizofrenia, no tienen la opción, no se trata de un espíritu, se trata de un trastorno, que sí, no es tratado, pasa de estar en tu cabeza, a estar en los dedos de tu mano, penetrar cada una de tus falanges, para después dirigirse a tus pies y así, poco a poco, se extiende a través de tu cuerpo, invadiendo y tomándolo como si fuera totalmente suyo.

El aislamiento, suele ser un buen amigo de la esquizofrenia, ella lo mira y sonríe cuando están juntos, porque le da poder a sus susurros, sus siseos, su tremenda habilidad para crear monstruos y dejarlos allí, como una semilla fúnebre, que se riega con demencia, desespero y angustia, y crece paulatinamente, con una lentitud tortuosa…

Maliciosa extiende sus raíces y hace que las personas actúen sin siquiera tener consciencia de lo que estarían haciendo, una actitud primitiva cuya primera e inicial necesidad es la soledad, el silencio de una mente llena de un diluvio a causa de un trastorno tan grave como es la esquizofrenia no existe.

Pasas a no querer estar con nadie, porque el que no entiende aquello de lo que padeces, simplemente te hace más daño, afirma o niega tus creencias erradas y en tu mente eso no es viable, no es justo y tampoco necesitas saber aquello que la mayoría de las personas te están diciendo, el dolor es el camino a la liberación y con ninguna persona a tu alrededor será mucho mejor llegar a ese fin.

Cuando solo estés, nada tienes que temer, tus amigos en las sombras te van a socorrer, porque las personas son crueles, jamás son fieles, solo se encargan de querer poseer y hacer que los demás dejen de ser, mientras que, puedes hacerte amigos de nosotros, te protegeremos y no dejaremos que nada te haga daño… oh, pero… ni se te ocurra hacer algo descabellado… nos gustas mucho… estar en ti, es placentero, satisfactorio, habitamos en tu cuerpo y a veces nos ves… pero… oh, no se te ocurra hacer algo descabellado… mira que no queremos hacerte daño, las otras… personas, sí.

La soledad… la soledad es buena, para ti, para mí, para todos en este mundo de penurias sinfín, pero… se siente tan mal sentirse solo, es tan desesperante, tan atemorizante…

Oye… no te alarmes, no es que enloquecimos, es que así es como la esquizofrenia lo hace, después de que te arrebata todo lo que te puede ayudar, abruma tus sentidos, no solo tu mente, tu piel empezará a arderte y cuando aquellos pequeños amigos en las sombras aparezcan, serán amigables, solo en un simple comienzo, luego de minutos, querrás salir de tu propia piel y dejar que ellos devoren tus restos, lo que era de ti, lo que fuiste y… aquello que nunca pudiste ser.

A jirones desearás arrancarte cada centímetro de piel, cada pequeña parte de tu ser, ni las necesidades básicas de tu cuerpo las podrás saciar, porque en lo único que pensarás será en erradicar aquella voz, que algunos días te ayudará, otros días te pateará.

Muchas veces serán amigos, y otras muchas, insistirán en ser tu mayor tormento, torturaran cada parte de ti, se reirán, enloquecerán junto a ti y te llevarán a la locura, ojos grandes que te observarán y figuras opacas en las sombras aparición harán, tus manos a tu cabeza llevarás y no querrás siquiera que las hebras de tu cabello se queden en ese lugar.

Los movimientos pasarán de ser débiles a hacerte temblar, te sentirás atrapado, te sentirás volar, te sentirás feliz, triste, ilusionado, sagaz y miserable quizás…

Pero jamás en tu vida, podrás de ti mismo descansar.

Las pastillas lo controlarán, te doparán y modularán, tu nivel de sufrimiento o tu nivel de felicidad, pero esas voces, no se detendrán, esos objetos, no dejarán de cambiar de lugar y tu voz… aunque mengüe, siempre querrá expandirse y por todas las calles oírse.

La demencia y las fantasías no son una opción, no son intangibles, son una realidad que solo una vida con esquizofrenia te puede dar.

Doctor Muerte

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