in

Bosque Aokigahara Jukai: El bosque de los suicidios

Bosque Aokigahara Jukai: El bosque de los suicidios

El suicidio, siempre ha sido un tema serio en el cual algunas personas se han enfocado y otras tantas, han deseado no haberlo conocido.

Muchas personas afirman, que el suicidio es el pase libre a la libertad, ese proceso de transición que toda persona debería de pasar alguna vez en su vida, un hilo delgado e intangible entre la vida y la muerte.

Sin embargo, son más a los que les aterroriza esta idea.

Después de la tristeza, lo que arremete contra una vida, es una agonía punzante, que quema hasta lo más profundo de la carne y que, a su vez, hace que cada uno de tus sentidos se nuble, y sientas un escozor que recorre tus venas, abrasando cada mínima parte de tu ser.

De esto, a los inicios de la depresión, hay un paso… y de esto, a una depresión mayor, no existe una gran diferencia, la verdad… es que muchas personas que se permiten a si mismas hundirse en las aguas negras del desánimo, están solo a una palabra, una acción, un paso y un centímetro de distancia, de lo que es el suicidio.

El concepto central de este bosque, en el que se reúnen muchas personas para acabar con su vida irremediablemente, sin buscar otras opciones, ni ninguna otra salida. A las penumbras de este bosque llegan y toman la decisión de acabar con lo que alguna vez les fue concedido.

Pero… ¿Cómo inicia todo esto?

¿La necesidad de suicidarse y el impulso de hacerlo en este bosque en específico?

Comencemos por los inicios de este bosque, que para muchos suele ser tenebroso, aunque para otros es su lugar ideal, el mágico sitio en el que, por fin, podrán descansar.

“Tú vida, es un hermoso regalo de tus padres. Por favor, piensa en tus padres, hermanos e hijos. No te lo guardes. Habla de tus problemas”

Esta es la traducción del cartel japonés que se encuentra en la entrada del muy conocido Bosque de los Suicidios ( 青木ヶ原)

Este bosque, es conocido por muchos nombres, en el que se incluye el mote “Mar de árboles” , ya que, en esta tierra de 35 kilómetros cuadrados que se encuentra en la base del monte Fuji, mejor conocido como el pico más alto que se encuentra en Japón, no solo se encuentran cadáveres de personas que han decidido suicidarse, sino, que también hacen vida diversos árboles, frondosos y que se encargan de animar un poco, el oscuro ambiente que se puede sentir con tan solo pisar la tierra o el césped que se encuentra en este bosque.

Según la mitología japonesa, desde el epicentro del bosque, hasta cada una de las raíces de los árboles, sus troncos y sus hojas, están ligados y conectados en su mayoría con demonios, demonios temidos por diversos habitantes de las zonas aledañas.

Inclusive, hay poemas que superan los 1.000 años de antigüedad, en los cuales, en una prosa subliminal, delicada, perturbadora y atemorizante, narran el porqué este bosque está maldito y cómo aconteció todo esto.

Si esto te parece poco… muy poco, estos rumores y creencias no solo se basan en los demonios y demás cosas, también se incluyen en lo que fue la creación de este bosque, que al principio fue un tanto infértil, desastrosa y… por decirlo de otra manera apocalíptica.

Este bosque, se formo gracias a diversos torrentes de lava, en el monte Fuji entre los años 800 y 1083 se dieron diversas erupciones, que las personas que viven en lugares aledaños aseguran que fue a causa de los demonios, sin embargo, la erupción que aconteció en el año 864 denominada Jōgan, fue la que más tuvo relevancia para la desastrosa formación de este bosque.

Naciendo del desastre y de una cantidad de lava que duró 10 días en consumarse y finalizar su cometido, lo más lógico es pensar, que por obra de la madre tierra, este bosque fue creado para ser el núcleo y el epicentro de diversas tragedias.

Es por esto, que las historias y los rumores no dejaron de alzarse y hasta el día de hoy, siguen perturbando las mentes de las personas, y no solo nos referimos a los habitantes de Japón.

Para sumarle un poco de tragedia, te damos este dato curioso, en el siglo XIX, en la época del Japón Feudal, cuando las calles y zonas de este país estaban afectadas y arrebatadas de hambre, penurias, muertes e incontables epidemias; las familias que se encontraban en situaciones más precarias tuvieron que tomar decisiones drásticas, que le costaron la vida a sus parientes.

Sabiendo los rumores que se alzaban acerca del bosque de los suicidios, que para ese momento aún no se conocía con este nombre, iban hacia allí y abandonaban a los más pequeños y más viejos del núcleo familiar… trágicas acciones, que cometían con un desespero palpable y el dolor marcado en sus rostros, todo por el simple hecho de que no tenían siquiera un trozo de pan mojado con agua, para así llenar sus estómagos vacíos.

Hoy en día, en este bosque de frondosos árboles, se puede sentir la marca que ha dejado cada persona que ha decidido suicidarse, inclusive, hay voluntarios que se dedican a recorrer todos los kilómetros cuadrados de este lugar, disponiéndose a verificar las identidades de las personas que se han suicidado para así avisar a sus familiares.

Las sogas enrolladas en algunos árboles, los cuerpos endebles, pálidos y con inicios de descomposición, aun con prendas de ropa, algunos otros con envases de píldoras a un lado, es lo más común de ver en este bosque, en el que no sabes lo que sentirás y en el cual, al solo tocar con las suelas de tus zapatos, sentirás una opresión en el pecho… algunas personas lo definen como una sensación de ahogo incesante y desesperante.

Se han encontrado carpas de personas que han ido al bosque, con comida reciente y se dice que están vagando en la inmensidad del bosque, tomando la decisión que le dará rumbo a su ser.

Se ha afirmado, incluso, que la mayoría de las personas que se dirigen hacia el bosque de los suicidios, no están del todo determinadas a acabar con su vida, solo tienen una gran duda rondando en su cabeza con constancia y para no ser molestados por las personas que se encuentran a su alrededor, solo se van vía a ese bosque a meditar en todo lo que ha sucedido en sus vidas.

¿Soy innecesario?

Mi nacimiento no debió llevarse a cabo.

Soy un inútil.

No sirvo como persona.

Todas mis decisiones y acciones son malas y fracasan.

Nadie me extrañaría.

Igual, todo me va mal.

Muchas más ideas intrusivas son las que interfieren en la cordura, sin embargo, se afirma, que, a su vez, las personas que llegan al bosque de los suicidios sin la convicción para cometer lo que podría ser uno de los mayores errores de sus vidas… a causa de la soledad y el ambiente del lugar terminan haciéndolo.

Otros, dicen que enloquecen… que se escuchan sonidos perturbadores cuando el atardecer pasa, que cuando la luna sale… es insoportable el sonido de las hojas de los árboles moviéndose, en un vaivén tétrico que a cualquiera volvería demente.

Aunque también existen teorías que afirman, que el hecho de que, para la cultura japonesa, el suicidio no sea un pecado y sea considerado una responsabilidad que solo el individuo puede afrontar, hace que las personas se sientan incitadas a recorrer ese bosque, con la única compañía de la soledad y el silencio sepulcral que se pueda escuchar en ese lugar.

Pero… hablemos del turismo, no es un secreto para nadie que el bosque de los suicidios es uno de los lugares más curiosos que existen en Japón, incluso diversos turistas han deseado internarse en este, para hacer Dios sabrá cuales cosas y, aunque las autoridades ronden por la zona y se encuentren atentas a lo que sucede, sigue siendo muy turbio la gran cantidad de interés que este bosque despierta.

Al que se le reconoce como el youtuber maldito, recibió diversas sanciones, tanto del publico en general, como de diversas personas, ya que, fue de visita a este bosque y mientras subía imágenes de un cuerpo de una persona que colgaba de una soga hizo un comentario que fue déspota y se tomó como un aprovechamiento.

“¿En qué momento se volvió tan real?” preguntó a la cámara.

El video, subió como la espuma en likes, más muchas personas lo criticaron por ello y exigieron que cerrara su canal. Hoy en día, tiene más de 21 millones de suscriptores y aunque comentó que el comentario fue para crear consciencia sobre el suicidio, aún tiene haters.

Ya llegados a este punto.

¿Eres capaz de saltar al vacío con nosotros?

¿En serio, puedes hacerlo?

Sí deseas hacerlo el equipo Atope te dice, no lo hagas, el vacío duele, quema y marchita, es mejor rellenar esos espacios, no vaya a ser que terminemos como los muchos desesperados, allí, en las penumbras que se hallan en el bosque Aokigahara.

Área 51: Proyecto Abigail

Área 51: Proyecto Abigail

Doctor Muerte

Doctor Muerte