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Doctor Muerte

Doctor Muerte

La muerte es incierta, llena de vaivenes y variantes, desagües que quizá nos turban, nos perturban y nos llenan de más curiosidad acerca de ella.

Pero ¿Será la muerte un delito?

¿Y si esta se propicia para el bien mayor de la comunidad?

¿Para no ocasionar más daños innecesarios?

Morir no es un crimen y menos lo es cuando se concede a una persona, cuyo final es este, una muerte llena de sufrimiento y dolor, que se puede evitar con una simple eutanasia, eso es lo que decía el muy afamado Doctor Muerte, Jack Kevorkian, el causante de la muerte clandestina de más de 400 personas.

Un hombre que nació en el seno de una familia tranquila, en Michigan y se gradúo de medicina en la Universidad de Michigan; desde sus inicios como doctor, le intrigo mucho la muerte y sus teorías, esto se afincó en su mente cuando se percataba que cientos de personas con enfermedades terminales padecían de dolencias y diversas patologías horrorosas, como hemorragias, vómitos de sangre e inclusive amputaciones de sus extremidades, mientras luchaban por una vida que al final del camino, igual perderían.

Para este hombre, la muerte viéndola desde ese punto de vista, se empezó a convertir en una amiga y no entendía el temor de las personas hacia ella, cuando era la sanadora de muchísimas dolencias, ocasionaba paz cuando tocaba el cuerpo de los enfermos y eso, para la cabeza de Jack era lo único visible.

Es por esto que en el año 1980 se motivó a escribir una cantidad insana de artículos sobre la eutanasia, cómo él la veía, cómo esta se llevaba a cabo y cómo, siendo una practica que se veía clandestina por la época, era la salvación para muchos pacientes en un estado deplorable en los hospitales, la muerte es la mejor solución en esos casos y para el Doctor Muerte esto era más que evidente.

Si bien, la postura de este afamado doctor sobre la eutanasia no hizo mucho ruido, al comienzo, a la sociedad le erizó los vellos de la piel, porque eso quería decir que aquél hombre no tenía ningún tipo de escrúpulos en cuanto a la muerte se refería y tampoco tenía el sentido común estable como para no permitir una muerte de un paciente.

Así que, para algunos pacientes, este hombre empezaba a ser poco fiable, pero era un profesional de primera mano y conocimiento como los que él tenía, casi ningún doctor los ponía en práctica.

No fue hasta el año 1987 que todo cambió y el nombre de Jack Kevorkian hizo temblar a más de uno, certificándose ante los diarios Detroit como un médico de “orientación a la muerte”

Nadie quería morir, nadie quería pasar por aquello y es por esto, que años luego le quitaron la licencia médica, el doctor muerte estaba enfurecido y lleno de ira no detuvo su causa, las personas amaban el sufrimiento si deseaban padecer un calvario hasta a la muerte, él solo planeaba hacer el bien y el que los núcleos familiares fueran egoístas optando por mantener vivos a sus familiares con enfermedades terminales y que estos padecieran de una muerte tan trágica, lo enfurecía.

Razón por la que, sin importar el qué y yendo en contra del juicio de todos los que lo criticaron utilizo su ingenio y creo una maquina de muerte, a la que denominó “Thanatron” que les daba la oportunidad a sus pacientes con enfermedades terminales de ellos mismos suministrarse químicos como potasio y cloruro.

La primera pareja que estuvo de acuerdo con esto, fueron Tuterio y Lorena Subiela, quienes se expusieron a esta maquina de la muerte y a los ojos de la sociedad se suicidaron siendo vistos por un supuesto doctor al que se le había revocado su licencia.

No obstante, después de que le quitaron la licencia, a Jack Kevorkian le era casi imposible encontrar las sustancias que hacia que sus pacientes se suministraran, por lo que tuvo que cambiar todo su ideal y construyó otra máquina que no necesitara de estas sustancias letales.

A su siguiente máquina la llamó, la máquina de la misericordia, en esta los pacientes del doctor muerte eran voluntarios para morir inhalando dióxido de carbono en cantidades insanas, todo esto mientras eran observados por el doctor.

Para Jack Kevorkian, era más que placentero ver a sus pacientes recurrir a sus practicas ilegales, porque en su mente, esta era la única manera de hacerlos felices y a su vez, darles una muerte digna sin ningún padecimiento.

No obstante, la prensa y la población estaba en contra de la eutanasia que este tanto defendía. Aseguraban, que el método era clandestino y que incluso hacía sufrir muchísimo más a los pacientes, ya que administrándose aquellos químicos el organismo se iba quemando lentamente, iba teniendo efectos colaterales y los hacía padecer de una muerte lenta que solo daba la impresión de ser rápida.

En el año 1999 el doctor muerte fue sentenciado a una pena de 10 años a 25 años en prisión por el homicidio de mas de 130 personas, las cuales luego se descubrió que no todas padecían de enfermedades terminales y que más del 60% se encontraba en condiciones optimas de salud, es decir, que solo acudían al doctor muerte, para que les diera un método para acabar con su vida.

Lo que nadie se esperaba es que aún en la cárcel siguiera ocasionando la muerte de las personas, llegó a ser tanta su obsesión con la muerte que quiso morir bajo sus propios términos, pero a las personas con esta clase de condición casi nunca se les conceden los deseos, contradictorio a sus creencias murió a los 83 años de edad de neumonía y una extraña dolencia renal.

De este hombre incluso hay una película llamada “You don’t know Jack” o traducido al español, tú no conoces a Jack. ¿Y tú? ¿Quieres exponerte a alguna de las máquinas que el doctor muerte tiene para ti?

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