Últimamente se ha hecho muy común que estudios cinematográficos utilicen muñecos, para inspirar terror, escalofríos y demás sensaciones nada placenteras en el cuerpo humano.
Pero ¿de dónde habrán sacados estas aterradoras ideas?
Porque, algo que sí tenemos claro es que una mente ala que se le ha ocurrido tomar un simple juguete infantil y elevarlo al punto de ser un asesino serial o un espíritu maligno que quiere destruir la vida de los más pequeños.
Esto siempre ha causado todo tipo de intriga en los espectadores, pero…
¿Qué tal si te decimos que estos grandes muñecos están basados en muñecos reales?
Historias sanguinarias y totalmente inesperadas.
¿Quieres saber más? Pues, sigue leyendo, hoy conocerás los casos de juguetes poseídos de la vida real.
Robert, el muñeco maldito.
Se trata de un regalo que le dieron al artista Robert Eugene Otto en el año 1906, de la mano de uno de sus fieles sirvientes, al parecer este sirviente fiel era un amante de la brujería y la magia negra y entre sus planes no estaba agradar a la familia, su propósito era arruinarla por completo.
Como no podía hacerlo por sus propios medios, decidió hacerlo a través de Robert el muñeco, este parecía hecho de corcho, sus ojos totalmente negros, grandes orejas, un supuesto pelo pegado a su cabeza, una nariz que muy poco vistosa y una boca que parecía carcomida.
Los vecinos fueron los primeros en evidenciar que este muñeco no era normal, se movían cosas y ellos presenciaban sombras pasando de un lado a otro, aun cuando la casa estaba sola; Eugene siendo niño le expresó a sus padres que, en las noches, Robert lo despertaba y corría tras él porque quería matarlo.
Un invitado les comentó a los padres de este pequeño niño, que observó a Robert y este muñeco le dedicó una sonrisa maliciosa con un aterrorizador cambio de expresión, desde ese momento encerraron a ese endemoniado muñeco en un baúl con cadenas y candado.
Robert fue la inspiración de Chucky y hoy en día se encuentra en el Museo Est Martello.
Mandy, la niña atrapada en porcelana.
Mandy fue fabricada en el año 1900, de pura porcelana con aires inocentes, unos ojos azules vividos y una pequeña boca, cualquiera pensaría que esta muñeca es ideal para cualquier niña, no obstante, no es así.
A sus primeros dueños los desquició por completo, todo era normal en las mañanas, pero cuando el sol se ocultaba, constantes llantos empezaban a manar de esta muñeca de porcelana y cuando los dueños, despavoridos, revisaban, esta ya no estaba donde la habían dejado; la encontraban al lado de una ventana abierta, ventana que anteriormente estaba cerrada.
En 1991 decidieron donarla a un museo, en el cual tuvieron que alejarla de cualquier objeto electrónico, porque al parecer estos enloquecen por completo, dejando de lado su funcionamiento. Aislada en una vitrina, Mandy se ha sentido muchas veces sola, los vigilantes del museo le han dado diversos juguetes para que no se sienta sola y muchas veces, se han escuchado risas, pies correteando y el juguete, misteriosamente ha aparecido fuera de la vitrina.
Mandy, parece ser una niña atrapada en una muñeca de porcelana, pero ¿Será un ente bueno o malo? Eso no lo sabremos hasta verla cara a cara.
Okiku
Esta muñeca, es una de las más extrañas, no se aparece y se desaparece, no cambia su expresión pero desde que su dueña, Okiku, a quien debe su nombre, falleció trágicamente en pocos años, sus padres en honor a ella, le brindaron su nombre a la muñeca y la pusieron en el centro de un altar, en honor a su hija.
El misterio es que unos cuantos meses después, Okiku, como era denominada la muñeca desde el fallecimiento de su dueña, tenía el cabello más largo; esto no hizo mas que convencer a la familia de que el espíritu de su hija vivía dentro de la muñeca.
Todos los meses debían de cortarle el cabello, porque le crecía al punto de cubrirla por completo. En el año 1983 fue donado al templo Mannenji, Iwamizawa, Japón y hoy en día, su cabello sigue creciendo, los cuidadores del templo se lo cortan constantemente.
¿Otro dato?
Simple, el cabello de Okiku ha sido analizado por especialistas y resulta bastante curioso que el cabello sea humano.
Anabelle
Ya debes de conocer ese nombre, y es que de esta muñeca de trapo se trata la película de Annabelle, resulta que en la realidad Annabelle es una muñeca de trapo no tan terrorífica, de hecho, hasta se podría decir que es inocente.
Su apariencia inocente solo era una coartada maligna, ya que, dejándola sola arruinaba y manchaba los juguetes a su alrededor, se movía de sitio y la encontraban en lugares extraños de la casa. La dueña, llena de pánico, decidió encadenarla a una silla.
Contacto a una médium, que le confirmó la sospechas, resultaba ser el espíritu de una niña en pena y que no tenía malas intenciones; la dueña, sintiéndose culpable deicidio liberarla.
Pero esta no sabía que esa decisión sería la peor de su vida, los ruidos no pararon, los sonidos de pisadas fuertes y las pesadillas invadieron la vida de esta mujer, que por tenerle lastima a Annabelle había hecho de su vida un calvario.
Hoy en día esta muñeca se encuentra en el museo de lo oculto, encarcelada en una caja de vidrio sellada con agua bendita.
Quizá, todos tenemos un juguete o un muñeco lleno de misterios que no podemos ver.
¿Qué opinas tu? ¿Te apetece conocer alguno de estos enigmáticos muñecos?
