A todos nos encantan las islas, estos son los primeros parajes en los que pensamos cuando vamos a tomar unas relajantes vacaciones, una playa cálida, un sol reluciente y unas aguas transparentes…
Bueno, pero ¿Qué pasaría si distorsionamos un poco la idea de islas que tienes?
No por el hecho de que vayas a morir de un infarto en estas, pero sí porque algunas… no todas, se podrían considerar como nocivas y peligrosas para tu bienestar.
¿Te interesa?
Quédate aquí entonces, concéntrate y descubre las islas más peligrosas que jamás deberías visitar.
Isla de Izu, Japón
Esta isla, o archipiélago pertenece al parque nacional Fuji-Hakine-Izu, está formado por trece islas de las que la más grande es Izu Oshima y sí, podrías catalogar estas islas como paradisíacas, pero lo que hace estas islas tan peligrosas, no es su belleza.
Poseen una actividad volcánica muy potente, y es por esto que se determina que la Isla de Izu es uno de los lugares, con mayor concentración de azufre en todo el mundo. Inclusive, los habitantes de este lugar fueron evacuados en el año 1953 y la isla a causa de esto, quedó completamente desierta.
Isla Ramree, Birmania
Esta isla está ubicada frente a las costas del estado Rakáin, y aunque bueno, sea una maravilla visual y den unas ganas inmensas de explorarlas, es más que evidente que en esta isla existe un peligro, y es que no es para menos cuando se trata de un paraje totalmente repleto de cocodrilos.
Y no son cualquier cocodrilo, son cocodrilos de agua salada, considerados como los más peligrosos en todo el planeta y…
¿Pensabas que terminaba ahí? Pues no, además de estos inmensos cocodrilos, en esta isla se encuentran escorpiones venenosos y mosquitos portadores de la malaria.
Pero… bueno ¿Qué te podemos decir? No por nada esta isla está incluida en el libro de los Record Guinnes, como el punto con más muertes por ataques de cocodrilo.
Isla Gaiola, Italia
En el golfo de Nápoles, en Italia se encuentra una de las islas con más leyendas del mundo, si eres un supersticioso sin duda alguna, no te agradará en lo absoluto, estar en este conjunto de dos islotes, ambos unidos por un puente que parece totalmente tétrico.
En estos islotes se encuentra un palacio construido en 1926, por Hans Braun, sin embargo, no fue hasta que la esposa de este hombre murió, que empezó el rumor de la maldición que en esas tierras se guardaba.
Pocos días después, Hans fue encontrado, muerto, con una sabana en su cabeza y una bala enterrada en el cráneo…
Desde ese entonces, la leyenda comenta, que tanto los propietarios de esta mansión, como los turistas que se atreven a siquiera pisar esta isla, sufren de constantes desdichas y que, la mala suerte jamás se despegará de su lado.
Isla Palmyra, Estados Unidos
En el año 1740, un barco ballenero estuvo en naufragio en las zonas aledañas a esta isla, resulta que… los hombres sintiéndose afortunados se resguardaron en la isla Palmyra, no obstante tiempo después se encontraron sus cuerpos inertes y con horrorosas mutilaciones.
¿Lo más curioso?
Que se encontraban esparcidos en la orilla de una de las cuantas playas… como si de una matanza se hubiera tratado.
Posterior a esto, las historias se hicieron más relevantes, pero desaparecieron hasta el año 1974 donde el misterioso asesinato de una pareja de turistas alarmó a todos los allegados a la zona.
Quizá sean solo rumores o leyendas, pero lo cierto es que es evidente que no se puede ir a ese lugar.
Isla de Gruinard, Reino Unido
Esta isla pertenece a Escocia, y es pequeña, realmente pequeña, tanto así que mide geográficamente dos kilómetros de largo por uno de largo, esta se reconoce por ser la frontera o la bahía intermedia de algunos pueblos de Ullapool.
No obstante, Guirnard hoy en día no es habitable, esto gracias a diversas pruebas biológicas que el gobierno británico había realizado con antráx como una coartada para la segunda guerra mundial, pero… todo bien hasta el momento…
Pero ¿Qué carajo es el antráx?
Es una enfermedad ocasionada por el Bacillus Antharcis, el cual es un microbio que se encarga de vivir en la tierra, pues… al parecer los británicos no le tenían miedo a nada, y exclamando “Quien tenga miedo a morir que no nazca” decidieron utilizar este microbio, para fabricar un arma biológica.
No obstante, esto contaminó por completo esta isla, dejándola inhabitable, científicos tuvieron que ir con los implementos necesarios más de una vez y duraron mucho tiempo para limpiar a isla, tanto así que en el año 1986 fue que terminaron su labor. 4 años después, la isla de Gruinard se clasificó como segura.
De igual manera, ninguna persona en su sano juicio ha decidido habitar allí, sobre todo por los rumores, que son parcialmente ciertos, de que aun quedan esporas de antráx que podían llegar a poner en peligro la vida de los habitantes.
Aunque bueno, ya queda en ti, si decides ir a algunas de estas islas y tomar el toro por los cuernos…
¿Cómo te ha quedado el ojo? ¿Te gustaría visitar algunas de estas islas?
